Cool-Cina : Donde ocurren cosas distintas
Gema García | 26. 4. 2021 | Una imagen, una historia
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Inauguramos una nueva sección “Una imagen, una historia”, para compartir las historias y aprendizajes que se esconden detrás de los espacios que creamos y como los buenos espacios de trabajo ayudan en los cambios culturales que estánviviendo las organizaciones.
About
Gema García, con experiencia multidisciplinar en Gestión Empresarial, Comercial, Gestión de Equipos, Consultoría Estratégica, Diseño Conceptual y Dirección de Proyectos, con 20 años de experiencia en Innovación de Espacios Corporativos, Retail y Espacios Singulares.
Empezamos esta serie con la “COOL-CINA” de BALDER, nuestro primer cliente, una firma líder especializada en patentes y marcas, que nos registró THE MOVE y con quienes conectamos casi inmediatamente, tanto que nos encargó sus nuevas oficinas en Castellana 93.
En Balder conviven más de 17 nacionalidades, en una plantilla principalmente compuesta por abogados a los que les propusimos dinamizar sus espacios creando nuevas áreas de colaboración y encuentro. Su espíritu innovador hizo que escuchasen nuestras experiencias y propuestas, y se mostrasen dispuestos a probar nuevas formas de hacer las cosas, a pesar de ser un sector muy tradicional en lo que se refiere a su modelo de espacios, aunque esto está cambiando.
Como parte del proceso de gestión del cambio les propusimos que pusieran nombre a un estupendo espacio de colaboración, reunión, café, comida… y ellos mismos organizaron un concurso de naming; algo sencillo y motivador se convirtió en todo un acontecimiento.
COOL-CINA el nombre que eligieron, habla del nuevo espíritu dinamizador de las oficinas, sin perder el guiño a ese espacio amplio para comer o un café que antes no tenían y que tanto necesitaban.
¡Y fue un éxito! Una vez inaugurada la sede en otoño de 2019 allí comenzaron a ocurrir cosas que nunca antes habían ocurrido; la persona más reticente al nuevo modelo se sentaba todo el día a trabajar en la COOL-CINA mientras se tomaba un café, allí se hacían las reuniones de comité en lugar de en una sala de reunión, se celebraban todo tipo de eventos, se creaban reuniones espontáneas…
Meses más tarde llegó el COVID, pero a Balder le pilló con un modelo de trabajo flexible, que ya habíamos probado y testado durante los meses de obra, donde combinaron teletrabajo con espacio alquilado en un coworking, y un espacio de oficina al que han podido volver con un modelo híbrido que ya incluía muchos de los principios de flexibilidad que ahora son imprescindibles, después de los que hemos vivido este último año.
Cuídate mucho, ya queda menos !
